Capítulo XIV

Hoy primero de octubre de 2007 vamos a hacer un poco de historia la Asociación del Fútbol Argentino fue la primer organización nacional que agrupó a clubes en el año 1931, siendo su primer presidente Julio Planisi, luego en el 32 Eduardo Larrandart, en 1933 presidió un médico que fue diputado en los años ’30, médico radical, presidente del Club Chacarita, Dr. Tiburcio Padilla, en el año ’35 asumió otro médico el Dr. Ernesto Malbec, presidente de Racing, en 1936 Ángel Molinari presidente de River, en  1937 asume como presidente el yerno del presidente de la Nación Agustín P. Justo, Eduardo Sánchez Terrero, que fue el primer presidente reelegido, pero no terminó su segundo mandato y fue reemplazado por un dirigente del club San Lorenzo, Juan Carlos Scala, luego un abogado político defensor de Hitler Adrián Escobar, que tampoco terminó su segundo mandato. De 1941 al ’43 el presidente fue Ramón S. Castillo, abogado, hombre del Jockey Club y del Ocean, hijo del Presidente de la Nación. Terminó cuando derrocaron a su padre, por primera vez un golpe de Estado repercutió directamente en la AFA. En 1943 le tocó el turno a un dirigente de Huracán, Jacinto Armando. En 1944 Agustín Matienzo quien era Juez de la Corte Suprema de Justicia, en el 1945 preside la AFA un militar, miembro del GOU, Eduardo Abalos, su amigo era Juan Domingo Perón, Coronel y entonces vicepresidente de la Nación, dicho Abalos también era Ministro interino de Interior, Ministro de Guerra y Comandante de Campo de Mayo. Luego se enfrentó con Perón conjuntamente con el entonces presidente de Huracán, el Coronel Tomás A. Ducó.
Siendo presidente Perón en 1946 la elección de presidente de AFA, recayó en un Radical, Pedro Canevari, dirigente de Huracán, de 1947 a 1949 el compañero de la madre de Eva Perón y Ministro Oscar Nicolini, luego tuvo un paso fugaz en el mismo año ’49 una abogado del Club Lanús, Cayetano Giardulli, el funcionario del Ministerio de Trabajo y dirigente de Independiente Valentín Suárez presidió hasta 1953 y de 1953 hasta su muerte en 1955 el presidente de AFA fue Dante Peluffo, luego de su muerte y hasta el golpe de la revolución libertadora por unos meses el presidente fue Cecilio Condito. Dicha revolución luego del golpe impuso como presidente de la AFA a un miembro de la Sociedad Rural Argentina, que además pertenecía a la Bolsa de Comercio, Arturo Wulrrich. Luego la AFA soportó a otros nueve interventores, todos sujetos a los vaivenes políticos.
Pues bien, como dice el periodista Ezequiel Fernández Moores hay elecciones en AFA y seguirá siendo presidente por cuatro años más, hasta el 2011, Don Julio Humberto Grondona, quien sobrevivió a más de 100 muertos en las canchas, a escándalos de doping, a allanamientos judiciales, a los contratos polémicos de la televisión y a numerosas acusaciones. Dicho presidente sobrevivió a los vaivenes políticos, quien asumió en 1979, plena dictadura genocida, todo un record. Supo acomodarse al poder de turno. Proceso, radicalismo, peronismo menemista, y ahora K. Pasaron cuatro presidentes de facto y ocho democráticos. El mismo se convirtió en un verdadero poder.
Es una realidad que algunas entidades del fútbol profesional no votarán a Don Julio confirmados Vélez e Independiente y es muy probable que Boca y Racing tampoco, pero no obstante una caterva de genuflexos hará que Don Julio tenga más de 40 votos positivos. La realidad es que el actual mandamás habrá superado él solo a todos los presidentes votados desde la era del fútbol profesional. A los efectos que puedan servir a los lectores se informa que Alexander Watson Hutton, fundador y presidente en 1893 de la inicial Argentine Association Football Leangue permaneció cuatro años en el cargo. Ni siquiera volvieron a elegirlo. Aún así fue el que más duró. A.P.B. Boyd fue presidente desde 1897 al 99. Charles Wibberley de 1899 a 1900 y Francis Chevallier Boutell hasta 1906. Ultimo año en que se habló en inglés. El primer presidente criollo también representó al poder de aquellos tiempos, el terrateniente Florencio Martínez de Hoz, miembro de la Sociedad Rural Argentina, que duró apenas un año (1906/07). Lo sucedieron Emilio Hansen (1907/09) y Hugo Wilson (1909/15).
En 1915 asumió Adolfo Horma, abogado, miembro del Jockey Club y del Círculo de Armas, senador, funcionario y empresario. Lo siguió otro abogado, Ricardo Camilo Aldao (1918/19), recordado presidente de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires; miembro del Círculo de Armas y del Jockey Club, diputado y funcionario del Estado y presidente de compañías británicas, entre 1912 y 14 Aldao había liderado un primer cisma al frente de la Federación Argentina de Footbal. Aldao (1918/19) fue seguido por Federico Luzio (1919/21), Benjamín Toulouse (1921/22), el senador del bloquismo sanjuanino y presidente de Huracán Aldo Cantón (1922/23), el juez y productor agropecuario y presidente de Chacarita Virgilio Tedín Uriburu (1924/25), el fundador de Crítica, Natalio Botana, (1925/26) y otra vez Cantoni  (1926). Tal como figura en el libro Fútbol pasión de multitudes y de élites, de Ariel Scher y Héctor Palomino. Surgió primero la Asociación Amateurs de Football, con Juan Mignaburu (1919) y Adrián Beccar Varela (1919-26), abogado, historiador y periodista, considerado “el padre” del fútbol argentino. Su busto se luce en la entrada de la AFA. La entidad se llamó luego Asociación Amateur Argentina de Football. Y se mantuvo bajo el comando de Beccar Varela (1926/28), seguido de Juan Pignier (1929/31), Carlos Anesi (1931/32), José Claise (1932/33) y Alejandro Ruso (1933/34).
En 1931 al nacer el fútbol profesional la Entidad se llamaba Liga Argentina de Football, cuya conducción fue ejercida por Planici, Larrandart y Padilla, bajo la presidencia de éste se fundó la hoy Asociación del Fútbol Argentino.
La Asociación del Fútbol Argentino se ha transformado en una factoría de jugadores infantiles. Los padres de los chicos ya a partir de los 10 años se desesperan para que sus hijos entren en el negocio y es tan obsesivo lo de los progenitores para que sus hijos lleguen a la primera división y que luego sean vendidos a Europa. Este es el fútbol mercantilizado y por eso está en carpeta de AFA despedir al Técnico de inferiores de Selección Hugo Tocali. Tomemos en cuenta, que el técnico de la selección campeona del mundo en 1986, Carlos Salvador Bilardo, vine criticando porque los chicos están enfocados a ser vendidos y no a la Selección Mayor. Desde hace años Bilardo reclama la presencia en el predio de Ezeiza de los campeones del mundo del ’86. Hoy hay una mala relación entre Bilardo y el Presidente de la AFA, Grondona toma las ideas pero no lo toma a él, pero Grondona pondrá a Batista en el lugar de Tocali, y tiene en carpeta a Garré, a Brown, Burruchaga y Enrique y es posible que ponga algún miembro de la selección olvidada de 1978. Hay otro nombre que circula que es el de Julio Olarticochea, por su vinculación al mercado de venta de juveniles, mostrando un poco de transparencia para un ambiente viciado de rumores. Tomemos en cuenta que cundo Pekerman desafecto a Lux del último mundial jugado en Alemania, se hablaba del representante del jugador con un integrante del cuerpo técnico de Pekerman, Néstor Lorenzo, vinculado éste último a un grupo empresario y se llevó como tercer arquero a Oscar Ustari, ex arquero de Independiente, los juveniles son un tesoro futbolístico y económico su formación deportiva y humana está en manos de la dirigencia de asociaciones civiles sin fines de lucro. Como dijo el periodista Maximiliano Vallejos, los dirigentes están muy preocupados por el derecho de formación no se quieren perder de comer el pedazo de la torta que mayoritariamente se lleva el mercado europeo, piensan que acá fabricamos materia prima, materia prima que en Europa transforman en producto manufacturado, los dirigentes dicen “cuidemos los intereses de nuestras instituciones y de nuestro querido fútbol argentino aunque se cometa algún que otro desliz, como la fábrica de jugadores juveniles”, los adláteres de Grondona que intentaron vender los juveniles de Arsenal de Sarandí al Barcelona de España. Por suerte quedó en el intento. A veces los dirigentes se dan cuenta y se avivan. Después de todo esto qué dirían si estuvieran vivos dirigentes como Adrián Beccar Varela, Amalfitani, etc. no descansan en paz en sus tumbas.