lunes, 15 de noviembre de 2010

Capítulo XII

ESPERANDO OTRA MUERTE
 
    Es la esperada muerte, la cíclica, inexorable, perturbadora muerte, la que fastidia a Grondona. Porque lo demás lo va llevando, no lo compromete tanto. Veinte heridos, cien detenidos; partidos irresueltos, todo eso lo capea revoleando el poncho. La muerte lo jode. Ahí aparece el Estado, los Ministros de Seguridad, los jueces. Es la muerte la que trae críticas. No a él directamente, claro. Pero lo involucran, aunque no quieran, los análisis de los patéticos articulistas de los diarios y canales que dominan, usan, estafan, socavan al fútbol que él les dio. Se ponen todos serios cuando muere alguno.
    El Estado que no sabe, no puede, ni quiere demasiado. Los diarios y canales que alimentan como cultura odios y resultadismo, amarillismo hasta la repugnancia; que están metidos en las canchas buscando miserias en el final de los partidos, sembrando como cardos polémicas estúpidas porque no pueden hablar de la estafa, ni de nada que comprometa al sistema. Algunas muertes le duraron un rato a Grondona. Otras se instalan por más tiempo: esta de Chicago-Tigre, este incordio recién estrenado, ya lo está obligando a tomar medidas que siempre había rechazado. La maldita puntería del que tiró la piedra lo ha obligado a hacer nada menos que lo que sugería Gamez, justo ese enemigo que osó apartarse del redil: jugar sin público visitante al menos, y por ahora, en el ascenso. Además en el diario perfil del 1 de julio de 2007, Víctor Hugo Morales hablaba de historia de nunca acabar y manifestaba que “la televisión que necesita del espectáculo apelaba al folklore ¿Qué cómo puede ser?, se preguntaba, que no seamos capaces de tener visitantes y locales en la cancha. ¡Qué incapacidad! Ante eso, el gobierno corría y decía que si son capaces de dar seguridad, que ¡como no! Grondona debió cambiar su idea de lo injusto que era la quita de puntos. Con más volteretas que un trapecista, se lanzó sobre el salvavidas que tanto les había negado a los náufragos. La gremial de jugadores le sostuvo la hamaca en las alturas y se llamó a silencio, lo más pancha, frente a lo que daba por tierra con su principismo de no aceptar la famosa quita. Después se quedaron apretaditos bajo el techo de la parada del ómnibus como en un día de lluvia. Esperaban que, simplemente, no pasara la muerte. Los demás micros, como las excusas, los llevaban a alguna parte, no importa la calidad del destino.”
    Esta la tesis que la Asociación del Fútbol Argentino, es un lugar malsano, cuyos moradores, incluso el Jefe propenden a caer víctimas de una extraña dolencia mental que les hace creer que la muerte del hincha de Tigre asesinado en Mataderos, Marcelo Cejas, por llevar los colores equivocados será un número más en la estadística. Ni que hablar del gobierno, que le viene muy bien todo lo ocurrido, en sus derrotas, por derecha e izquierda, a manos de Mauricio Macri, y aún peor, por la derrota, infligida por la socialista Faviana Ríos, en Tierra del Fuego. También que se hable menos del dinero encontrado en el retrete de la Ministra de Economía, Feliza Miceli. Que tampoco se comente la crisis en la electricidad, en el gas y en los combustibles, donde el Ministro De Vido y el Secretario Camerón, se pasaban haciendo anuncios con pocos resultados. También a la AFA la muerte de una persona pasaba a segundo plano al jugarse la copa América (selección mayor en Venezuela) y el campeonato del mundo sub-20 en Canada, donde participamos con los mejores jugadores que tenemos en el mundo entero. Campeonatos que debemos ganar de “taquito”, también en Mar del Plata a los dirigentes de la LMF local le cae como anillo al dedo, ya que mientras el Presidente de la Liga preside la delegación en Venezuela, en nuestra ciudad concurren a ver 28 equipos que disputa 14 partidos con una concurrencia de 700 personas (cada entidad que juega vende 25 tickets promedio), y en otro orden de cosas, dirigentes de los clubes Unión y Cadetes de San Martín, se debaten para formar una fusión y poder representar en el torneo Argentino B. Fusión que será imposible, solventar los gastos, si tomamos como ejemplo que en dicho torneo edición 2006/07, Cadetes de San Martín jugó vs. Huracán (Comodoro Rivadavia) el 24 de abril de 2007, vendiendo 51 entradas con una recaudación de $423.- y debiendo abonar, por el sólo hecho de participar aportes a la liga, a la federación local y al Consejo Federal, más del doble de lo recaudado $963,35. Tener en cuenta que al 31 de mayo de 2007 la casa madre del fútbol local tenían depositados $205.295,26.- se puede apreciar clubes fundidos, y la Liga con casi un cuarto de millos de pesos. Todo es lamentable. Mientras tanto los clubes deben seguir pagando juicios, no obstante la liga con plata, los clubes deben abonar los juicios que le inician a la administración Bosco, que se encuentra veraneando en Maracaibo –Venezuela-. Volviendo al tema del muerto, el del aguante glorificado por programas de televisión, sitios de internet, diarios, donde nada dicen que ningún organismo del Estado, ni el operativo policial fueron capaces de evitar semejante obviedad. Hubo un muerto. Mucho menos de lo que pudo haber sucedido gracias a esa convención de inútiles. Una masacre. Los capos manejan presupuestos en dólares, sus internas se publican en los diarios y son más comentadas que las del Gobierno o las de las bancadas del Congreso (Hugo Asch La guerra del idiota).
    Todo se tapará sí Argentina sale campeón de América y mientras se tirará otro muerto en cualquier momento debajo de la alfombra.
 
10/07/2007

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